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lunes, 6 de febrero de 2012

EN LAS ÚLTIMAS ELECCIONES GANARON LOS QUE PERDIERON

Pierde Perú
La CONFIEP, es un organismo privado que agrupa a los grandes grupos de poder económico en el País. A sus representantes no los elige el pueblo, menos aun, se práctica "un empresario, un voto” tampoco se les llama para hacerles una evaluación censal para saber si en los últimos años han contribuido con el desarrollo del país. Tamaña democracia no funciona para ellos. El estado Peruano no tiene mucho interés en intervenir en su estructura organica o en la elección de sus representantes, sin embargo, de parte de sus miembros la cosa no parece ser tan parecida, algunas empresas mineras como Yanacocha en las últimas elecciones parlamentarias decidieron invertir “alguito” en la campaña para un buen congreso. Algún interés debió haber existido para tamaña generosidad llamada “Conga”.
La siguiente afirmación hasta parece tonta hacerla: la CONFIEP tiene injerencia en las decisiones que el estado toma en relación a las políticas públicas y privadas, mucho más en el manejo financiero de nuestra economía. Quienes integran la CONFIEP son de diferentes actividades, pero de común interés, obtener ganancias a cualquier precio; ahí encontramos a la Asociación de Bancos del Perú, a la Asociación de Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (Asociación AFP), a la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (ALAFARPE), a la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), a la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV), tan sólo para citar algunos de su “honorables miembros”. Para los candidatos presidenciables su opinión y apoyo cuenta. Aun más para los presidentes electos. Es un “interlocutor válido” del empresariado ante el estado, aunque los peruanos no los hayamos elegido, tienen el poder para presionar sobre sobre las políticas económicas que nos afectaran a todos.
Gana Perú
La CONFIEP es una gran fraternidad de 24 miembros y representan a los ricos del Perú, cuyo objetivo principal desde siempre es mantener el modelo de explotación de la clase trabajadora y el saqueo de nuestras riquezas nacionales cualquiera que fuese el presidente que se encuentre en Palacio de Gobierno. Por eso ante la pregunta de que la CONFIEP secuestró a Ollanta Humala, Alfonso García Miro respondió sin titubeos: “¿Secuestrado? Esa palabra la dejaría bastante lejos. Si hubiese sido capturado el presidente Humala, es por el sentido común, por la racionalidad, la prudencia y una manera sensata de llevar al país”. Gigantesca sensatez llevó al decepcionado periodista Wiener de calificar al gobierno nacionalista como la continuidad de un modelo contra el que se alzó militarmente hace 12 años.
Para el régimen de Humala, la democracia funciona como la copa de un vino ancho para los de arriba, angosto para los de abajo, quizás por ello su negativa a ser calificado como de izquierda o de derecha. Aunque todos sabemos que aquellos que afirman esto, son naturalmente arrastrados al bando de los grandes grupos de poder económico. El primer ministro Valdés, por ejemplo, se niega a dialogar con los frentes regionales que son la expresión viva de la democracia popular y participativa de los pueblos del interior del país, aduciendo que sus representantes no los ha elegido el pueblo en acto “democrático formal” - ¿La COFIEP y su gabinete? No los ha elegido el pueblo – Habría que obligarse entonces en las próximas elecciones la presentación de listas de ministros de estado de los candidatos a la presidencia de la república, seria lo mas correcto, para que una persona como Valdés se sienta con autoridad para hablar con el pueblo. Las últimas elecciones dejaron un sabor amargo a los peruanos: frustración y desencanto. Sueños y esperanzas truncadas, finalmente lo que la ONPE no dijo en sus resultados finales: En las últimas elecciones ganaron los que perdieron.
Por: José Alfredo Torres Salas


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