La Marcha del Agua ha llegado a Lima. No es un fracaso, como deseó Fredy Otárola, vocero de la bancada de GanaPerú en el Congreso.
Otárola estaba indignado porque creía que la marcha es contra la minería en general. Marco Arana, el dirigente de Tierra y Libertad y uno de los adalides de la Marcha, ha aclarado que el movimiento busca preservar el valioso medio ambiente de Cajamarca. Para ello, la Marcha pide al Poder Ejecutivo y alCongreso favorecer el desarrollo agropecuario, turístico y forestal, y no sólo el minero. Proponen, además, leyes de protección de las cabeceras de cuencas y contra el uso de sustancias nocivas en la minería.
Cada día está más claro que el proyecto Conga amenaza una cabecera de cuenca decisiva para Cajamarca y para el país.
La misión de observadores científicos extranjeros que acompaña la marcha, misión encabezada por el Doctor en Ciencias Físicas Pedro Arroyo, va a realizar una evaluación del Estudio de Impacto Ambiental presentado por la minera Yanacocha respecto de Conga.
Por lo pronto, ha trascendido que la misión tiene un informe preliminar preparado por un hidrobiólogo español que señala, en referencia al mencionado Estudio de Impacto Ambiental, que éste no contiene un inventario completo de acuíferos y aguas subterráneas. Esto, precisa el científico, impide prever el impacto futuro de la mina.
Peter Koenig, el especialista en agua que ha trabajado más de 30 años en esa materia, adujo en informe exclusivo publicado el sábado 4 en LA PRIMERA:
“En 1990, Yanacocha era una laguna prístina –como son las cuatro lagunas perjudicadas de Conga y destinadas a desaparecer.– Hoy, Yanacocha es un desierto y la laguna está seca”.
Con el agua no se juega. El agua no es equivalente del oro. Es más valiosa que el oro, porque significa vida. Defender el agua es defender el medio ambiente, la belleza del paisaje, el agro, el ser humano, la relación respetuosa del hombre con la naturaleza.
La revista de economía y finanzas Fortune de Estados Unidos publicó hace poco un informe sobre el agua que llevaba este título: “El agua, el oro del siglo XXI”. Las altas finanzas de los gringos saben que, a corto, mediano y largo plazo, el agua vale más que el oro.
Óscar Valdés, presidente del Consejo de Ministros, considera que la defensa del agua debe ser más técnica que política. Marco Arana le ha respondido: “el peritaje que el gobierno ha encomendado sobre Conga tiene que ser más técnico que político”.
En el fondo, decir “Conga va” es más político que técnico. También lo es decir: “Conga no va”. Este último es un clamor sin alineamientos sectarios, apoyado en informes técnicos y experiencia abrumadora. Eso es, y es bueno que conserve ese carácter amplio, no partidario, humano, social.
Por: César Lévano
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