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sábado, 22 de febrero de 2025

LA BANCARROTA DE PERÚ LIBRE

Perú Libre representa, con toda crudeza, el fracaso de la izquierda y su absoluta perdida de sintonía con la realidad. PL es como el fujimorismo primigenio, es decir una organización política donde la supuesta defensa de los intereses generales sucumbe ante las ambiciones personales de su caudillo.

Si en la izquierda hay un directo responsable político de la actual situación de caos y desgobierno que vive el país, donde la derecha neoliberal -luego del suicidio político de Castillo- ha conseguido recuperar con mucha facilidad los espacios que perdió en las elecciones del 2021, y desde el congreso viene configurando un escenario electoral ampliamente favorable a sus objetivos de obtener todo el poder, ese es Vladimir Cerrón.

Cerrón nunca entendió el significado real de los resultados electorales que le otorgaron el ajustado triunfo a Castillo, creyó que con 45 diputados tenía todo el poder y se dejó ganar por un triunfalismo infantil que lo llevó a una feroz lucha por copar puestos en el gobierno de Castillo para luego terminar como incendiario de su propio gobierno.

En su marxismo primitivo Cerrón confundió los resultados electorales como si fueran la expresión consolidada de una nueva correlación de fuerzas sociales y políticas y no como lo que realmente era, una tendencia espontánea expresada en las urnas y que para afirmar esa tendencia había que forjar un gobierno estable que garantice la gobernabilidad del país y construya el nuevo bloque nacional, democrático y popular como la fuerza organizada para luchar por llevar adelante los cambios ofrecidos por Castillo.

Cerrón no hizo ni lo uno ni lo otro, todo lo contrario; se obnubiló con los resultados electorales y su máxima aspiración fue conseguir pequeños espacios de poder al interior del gobierno de Castillo, un gobierno que nació de la improvisación y que mostró sus límites en el momento que Castillo, Bellido y Cerrón no fueron capaces de asumir la defensa de Héctor Béjar cuando el Comando de la Marina vetó su nombramiento como Ministro de Relaciones Internacionales.

Y de igual manera en el congreso su termocéfala bancada fue derrotada sin dar pelea alguna. Gracias a su sectarismo e infantilismo entregaron al fujimorismo el control de la mesa directiva y nunca tuvieron una agenda legislativa que minimamente recogiera lo ofrecido en la campaña electoral. 

El gobierno de Castillo fue prematuramente derrotado por partida doble: por la cúpula de la Marina de Guerra que impuso los límites políticos al nuevo gobierno y por el fujimorismo que tomó con una facilidad increíble el control del congreso. Luego de eso, la caída de Castillo era solo cuestión de tiempo.

Para Cerrón la lucha por una nueva constitución no pasó de ser una consigna que con el correr del tiempo se fue devaluando. No hubo una sola iniciativa para colocar ese tema en la agenda de debate del congreso ni menos realizaron algún intento para movilizar a la ciudadania. Salvo sus declaraciones, Cerrón no puede mostrar ninguna propuesta o iniciativa seria que avale sus palabras.

En el corto tiempo que duró el gobierno de Castillo, Perú Libre pasó, sin ton ni son, de ser el partido de gobierno a actuar como "oposición" dentro del gobierno, pero una "oposición" sin más bandera que la defensa de sus puestos en el gabinete.

Mientras la derecha pasaba a la ofensiva política, Cerrón solo atinaba a luchar por su sobrevivencia política.

Pero hasta en eso Cerrón fue inconsecuente, no entendió que su sobrevivencia política estaba unido al destino de Castillo. Cuando Castillo comete la torpeza de leer ese comunicado donde anunciaba su intención de cerrar el congreso, lo que quedaba de la diezmada bancada de PL actuó como furgón de cola del fujimorismo. En este país cerrar el congreso es calificado como "golpista", pero destituir a un presidente legitimamente elegido es visto como un acto "democrático".

La destitución de Castillo significó la bancarrota política de Perú Libre que con su conducta en el congreso facilitó la labor conspirativa de la derecha para, de la mano de Dina Boluarte, retomar el control del gobierno.

No olvidemos que Dina Boluarte llegó a la vicepresidencia como dirigente provinciana de PL, y días antes del intento fallido de cerrar el congreso había declarado su "lealtad política" a Castillo, pero con su conducta rastrera y mendaz Dina fue la pieza clave para revestir de cierta legitimidad política al golpe parlamentario. 

Esa misma actitud asumió la bancada de Cerrón al extremo que hoy se comportan como parte de ese oficialismo vergonzante que controla el congreso, donde defienden las mismas tropelias que la derecha ejecuta y votan juntos con el fujimorismo.

¿Cómo explicar esa su pasividad frente a Dina y la comodidad que muestran en el Congreso? De una cosa estoy seguro, en la actual coyuntura política nadie que tenga más de dos dedos de frente, puede afirmar que PL actúa como fuerza de oposición. Y en política, si no eres chicha entonces eres emoliente.

Cerrón puede decir de todo, puede inventarse batallas de papel contra esa entelequia denominada "caviares" (Aldo Mariátegui resulta más genuino en su cháchara "anti caviar"), puede sumarse oportunistamente al linchamiento político de Sagastegui o Vizcarra y hacerse de la vista corta frente a los desmadres del fujimorismo, pero seria bueno que no olvide que en política al final lo único que cuenta son los hechos, pues más allá de los sofismas y malabares verbales, la práctica sigue siendo el único criterio de la verdad.

Por: Carlos Alberto Nieves Vela

sábado, 1 de febrero de 2025

BOLUARTE MUEVE SUS PIEZAS: ¿hacia dónde va su gobierno?

 La política peruana se asemeja a un tablero de ajedrez donde las piezas se mueven no siempre por estrategia, sino por urgencia. En un nuevo capítulo de esta historia de cambios y reajustes, la presidenta Dina Boluarte ha realizado modificaciones en su gabinete ministerial, incorporando nuevos rostros en sectores clave como Economía y Finanzas, Mujer y Poblaciones Vulnerables, y Desarrollo e Inclusión Social.

José Salardi, Fanny Montellanos y Leslie Urteaga han jurado como nuevos titulares de estas carteras, en reemplazo de José Arista, Ángela Hernández Cajo y Julio Demartini, respectivamente. Sin embargo, más allá de los nombres y las ceremonias, la gran pregunta es: ¿estos cambios representan una verdadera transformación en la gestión gubernamental o solo un intento de aplacar la creciente desconfianza ciudadana?

El caso de Julio Demartini es especialmente llamativo. Su salida del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) se da en medio de investigaciones por presunta obstrucción a la justicia en el caso Qali Warma y la difusión de audios que insinúan un atentado en su contra. Su despedida estuvo marcada por un discurso en el que reivindicó su lucha contra la corrupción, pero que también dejó entrever las tensiones internas del gobierno.

Por otro lado, el nombramiento de José Salardi en el Ministerio de Economía y Finanzas llega en un momento crítico para el país, con una economía golpeada por la desaceleración y la falta de confianza del sector empresarial. Su experiencia será puesta a prueba en un contexto donde las expectativas de reactivación son altas, pero los resultados han sido escasos.

En el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Fanny Montellanos asume un reto importante en una cartera que requiere medidas urgentes para atender la crisis de violencia de género y la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad. Su designación es una oportunidad para reforzar las políticas públicas en estas áreas, aunque el escepticismo sobre los cambios en el Ejecutivo persiste.

Las modificaciones en el gabinete han sido vistas por algunos sectores como insuficientes. Voces críticas, como la del exministro Alejandro Salas y el decano del Colegio de Abogados de Lima, Raúl Canelo, han señalado la necesidad de remover a otros ministros, como el titular del Interior, Juan José Santiváñez, y el de Justicia, Eduardo Arana, este último investigado por presunto tráfico de influencias en el caso "Los Cuellos Blancos del Puerto".

Mientras tanto, la presidenta Boluarte intenta recomponer la imagen de su gobierno en medio de un desgaste evidente. Si bien los cambios en el gabinete pueden interpretarse como un esfuerzo por darle un nuevo aire a su gestión, la verdadera prueba será demostrar que estas modificaciones no son sólo cosméticas, sino que traerán resultados concretos para el país.

La política es movimiento, pero no todo cambio garantiza una mejora. La ciudadanía sigue esperando más que nombres nuevos en el gabinete: espera decisiones firmes, estrategias efectivas y una verdadera voluntad de transformación. El ajedrez político continúa, pero la paciencia del pueblo tiene límites.

Por: CIP Ramírez Huerta

sábado, 31 de agosto de 2024

GOBIERNO LANZA CANDIDATO

En la izquierda ya hay varias candidaturas, pero ninguna tiene base sindical organizada y galvanizada que tiene Lucio Castro. más de 350 mil maestros alineados como un puño.

El apaleo desmedido e injustificado que sufriera a manos de la policía, Lucio Castro Chipana, secretario general del Sutep, a propósito de los justificados reclamos que el gremio sindical está realizando por convenios incumplidos por este gobierno, lo lanza de lleno a la arena política.

Ya de por sí, Castro está registrado como parte del Partido de los Trabajadores y Emprendedores y busca, por ende, afianzar una opción política de izquierda para las elecciones del 2026. No ha tenido mejor lanzamiento que el que el gobierno, torpemente, le ha desplegado por la habitual conducta abusiva de las fuerzas represivas.

La historia política del país está plagada de hechos así, que luego escalan y se convierten en hitos fundacionales de líderes. Desde el manguerazo de Belaunde, el desplante de Alan García a Manuel Ulloa, el propio desempeño del radical y taimado Pedro Castillo en la huelga magisterial del 2017, sirvieron de catalizadores de la opinión pública.

En el caso particular de Lucio Castro, este gesto tiene un componente adicional. Sintoniza perfectamente con la irritación popular que este gobierno genera, que el statu quo produce, y que ya se expresa en diversas circunstancias por arrebatos de furia popular.

La educación y su mejora son un clamor ciudadano. Y el Sutep ha sabido ponerse del lado de la reforma magisterial. Sus reclamos tienen, por ello, una legitimidad mayor porque exige lo que la ciudadanía hace suyo: una mejor educación pública para todos los sectores populares.

En la izquierda ya hay varias candidaturas, pero ninguna tiene la base sindical organizada y galvanizada que tiene Lucio Castro. Más de 350 mil maestros alineados como un puño (se ha logrado derrotar al senderista sindicato de Castillo) son una fuerza política de arranque que permite avizorarle un futuro electoral promisorio.

Por: Juan Carlos Tafur

viernes, 8 de abril de 2022

PRESENTE Y FUTURO DE LA CRISIS

Los recientes acontecimientos revelan el agravamiento de la crisis política que vive el país. De este episodio el gobierno de Pedro Castillo sale sumamente debilitado y con escaso margen de maniobra; crece su aislamiento y ganan terreno las voces que reclaman su salida.

Hay que tomar en cuenta que Pedro Castillo apareció como la expresión del cambio profundo al que aspiraba el pueblo peruano. Su elección contó con el respaldo de toda la izquierda y el movimiento popular, asumiendo que el nuevo mandatario iba a tener el coraje de enfrentarse a los grupos de poder, combatir frontalmente a la corrupción, darle otro rumbo a la economía, pelearse por el cambio de la espuria Constitución fujimorista.

No ha sucedido así y los sectores populares, golpeados por la pandemia, el aislamiento, la pérdida de empleos y últimamente por el alza de los precios de los alimentos, han empezado a manifestar su frustración y descontento. Los conflictos sociales estallan en diversos lugares del país y el paro de transportistas ha actuado como un detonante que dispara la protesta en varias direcciones. Se trata de una lucha espontanea, fragmentada, sin una articulación de plataforma, ni una conducción que oriente y centralice las acciones.

Por su parte, la derecha golpista que no pudo lograr la vacancia de Castillo en el Parlamento, ha echado a andar una estrategia desestabilizadora apelando a la calle, montándose oportunistamente en las luchas populares, infiltrando las protestas con provocadores que generan caos y violencia, sacando a movilizar a sus contingentes de los distritos mesocráticos, contando, cómo no, con el soporte de la dictadura mediática a su servicio. Se trata de crear un ambiente de ingobernabilidad, de violencia y miedo, terreno favorable para sus objetivos sediciosos.

La incapacidad de Castillo para afrontar la crisis y resolver los conflictos sociales representa una clara ventaja para la derecha. El error mayúsculo de decretar la inamovilidad para el 5 de abril, fue hábilmente aprovechado por los sectores reaccionarios que obligaron a dar marcha atrás al gobierno, arrinconándolo y debilitando su autoridad.

Nada indica que el gobierno vaya a recuperarse, crece su aislamiento y el descontento popular seguirá manifestándose, en tanto que la derecha continuará implementando su estrategia sediciosa. Pero la derecha, verdadera responsable de la situación por la que pasa el país, tampoco garantiza una solución a la crisis. El Parlamento, igual que el Ejecutivo, concita un abrumador rechazo de la ciudadanía. Si cae Castillo, caerá también el Parlamento y lo más probable es que vayamos a elecciones generales.

Cualquiera que sea el camino que se establezca como salida a la presente crisis política, no significará solución en el corto plazo. La crisis es tan profunda que para resolverla se requieren medidas que ataquen las causas que la originan. Y las causas hay que buscarlas en el modelo neoliberal y la Constitución fujimorista que le da sustento.

Debemos prepararnos entonces para un periodo largo de la crisis, trabajar arduamente por la más amplia unidad de los sectores populares, ganar la correlación de fuerzas favorable a una nueva Constitución, pues solo de ese modo es posible cerrar el ciclo neoliberal y abrir un nuevo rumbo a nuestra patria.

¡Otro Perú es posible, Unidos podemos lograrlo!

Por: Manuel Guerra


domingo, 27 de marzo de 2022

MANIFIESTO UNITARIO DE LAS IZQUIERDAS PERUANAS

Reunidos y reunidas el 27 de marzo del 2022 en la ciudad de Lima, los partidos políticos, movimientos, colectivos ciudadanos, organizaciones sociales, ciudadanas y ciudadanos, hombres y mujeres de nuestro pueblo; reconociendo nuestra filiación de izquierda, el compromiso con los cambios profundos en nuestra patria y la imprescindible necesidad de la unidad, acordamos lo siguiente:

1.- Construir un proceso unitario, abierto, convocante, frentista  y democrático de las fuerzas de izquierda y representaciones sociales peruanas para enfrentar la crisis integral que vive el Perú, luchando junto al pueblo por darle una salida política y democrática, afirmando la construcción de una patria digna, justa, soberana, ambientalmente sostenible y libre de corrupción.  Este proceso unitario se hará en base a la acción política concreta, el respeto a las diferencias, tradiciones identitarias y visiones, con profundo espíritu autocrítico, buscando que los principales actores y protagonistas del cambio sean las organizaciones sociales, los trabajadores, las mujeres y los pueblos de nuestra patria.

2.- Afirmamos que la lucha y movilización de millones de peruanos y peruanas conquistó una victoria electoral en junio del 2021, llevando a la presidencia de la república al profesor Pedro Castillo. El voto popular expresó el cansancio y rechazo al modelo hegemónico de dominación en el Perú de los últimos 30 años, confluyendo diversas exigencias y esperanzas de cambios, repudiando la corrupción, exigiendo la solución a viejos problemas acumulados y proponiendo abrir un proceso constituyente que siente las bases políticas, legales e institucionales de un nuevo país. Esa misma fuerza democrática y popular que derrotó a las fuerzas de la derecha y los poderes fácticos, defendió los resultados electorales permitiendo que Pedro Castillo asuma la conducción del país.

3.- Constatamos que luego de 8 meses de gobierno, las promesas de cambio han sido dejadas de lado. En vez de un rumbo claro, tenemos una conducción errática e improvisada que gira hacia el conservadurismo y continuismo neoliberal. En vez de una gestión que se apoye en la movilización del pueblo organizado, tenemos un gobierno que confía en alianzas precarias con sectores de derecha entrampándose en una gobernabilidad frágil e inviable. En vez de un gobierno transparente, tenemos la reproducción nefasta de la corrupción y las prebendas que la ciudadanía repudia; en vez de cambios estructurales, lamentamos la continuidad de la misma política económica que hoy golpea al pueblo con el alza imparable del costo de vida. El problema del continuismo neoliberal es que hoy el gobierno está no solo indefenso frente a la ofensiva golpista de la derecha sino también frente a las consecuencias de la guerra europea que genera el aumento desmesurado de precios de materias primas como el petróleo, la urea, el maíz, el gas, etc. Por lo tanto, exigimos al gobierno un plan anticrisis para enfrentar las subidas de precios y posible desabastecimiento de varios productos e impedir que los grandes monopolios aumenten sus riquezas a costa del pueblo.

4.- Ratificamos nuestra voluntad de combatir a la derecha que, aprovechando la debilidad del gobierno de Pedro Castillo, desarrolla una permanente ofensiva golpista y antidemocrática para recuperar el sitial que no pudieron ganar con los votos, utilizando para ello su mayoría congresal desestabilizadora y el poder de los medios que desarrollan campañas de odio, mentiras y difamaciones. Es así como los dueños del poder económico buscan una derrota estratégica de la izquierda para retornar al gobierno e imponer un nuevo ciclo neoliberal autoritario, conservador y entreguista.

5.- Las fuerzas presentes en este primer Encuentro nos afirmamos en un camino independiente y nos disponemos a seguir luchando junto al pueblo recuperando las banderas del cambio. Tomamos distancia del continuismo neoliberal que ha heredado el gobierno de Pedro Castillo y sus aliados, y con la misma contundencia rechazamos toda forma de golpismo de la derecha neo-fascista.

6.- Expresamos nuestro compromiso con los diferentes movimientos y luchas reivindicativas,  avanzando de la fragmentación a la centralización, levantando un PROGRAMA MÍNIMO Y AGENDAS DE MOVILIZACIÓN, afirmando la defensa del trabajo digno contra políticas neoliberales que precarizan el empleo, congelan los salarios y eliminan derechos laborales;  hacemos nuestra la lucha de los pueblos originarios y afrodescendientes,  por la defensa del ambiente, los ecosistemas y los territorios ancestrales; nos comprometemos con las luchas de las mujeres, enfrentando el feminicidio, la exclusión, el patriarcalismo y las políticas autoritarias y conservadoras que niegan sus derechos; nos unimos a la defensa de los territorios y los derechos de los pueblos frente el abuso de las actividades extractivas, donde la batalla por el agua, la soberanía energética y defensa del agro es de importancia vital; nos movilizaremos junto a nuestros hermanos y hermanas del campo para reivindicar sus derechos a una vida digna; pelearemos junto a las mujeres combativas que luchan contra el hambre, por la soberanía alimentaria y el derecho al trabajo; rendimos homenaje a las víctimas de la terrible pandemia del covid 19 y seguiremos luchando contra sus efectos que afectan la vida del pueblo, movilizándonos por salud, trabajo y educación;  no cejaremos en el combate contra toda forma de corrupción, caiga quien caiga, enfrentándola  en las esferas pública y privada, como también a las economías  delincuenciales (tala ilegal, narcotráfico, minería ilegal, contrabando); repudiamos la resolución del Tribunal Constitucional que pretende indultar a Alberto Fujimori responsable de graves actos de corrupción y violación de derechos humanos; nos movilizaremos para conquistar gobiernos democráticos y honestos en las elecciones municipales y regionales de octubre del 2022 cerrando el paso a la corrupción, la mercantilización y el centralismo; nos comprometemos a impulsar la lucha por la Asamblea Constituyente, construyendo el poder popular mediante los Comités por la Nueva Constitución, para así poner fin a 30 años de neoliberalismo y refundar la patria. Expresamos nuestra solidaridad con las luchas antiimperialistas y anticolonialistas de los pueblos de América Latina y del mundo.

7.- Para cumplir las tareas que demanda la voluntad general de este Encuentro, decidimos constituir un Comité de Enlace y Coordinación que será abierto a la incorporación de las organizaciones políticas y sociales que deseen fortalecerlo y que tiene como tarea impulsar, desde las luchas de nuestro pueblo, este proceso unificador en los territorios, generando espacios de debate y reflexión colectiva. Nos comprometemos a reproducir nuestra primera iniciativa promoviendo el desarrollo de la gran unidad en las regiones y provincias, formando COMITÉS UNITARIOS DE LAS IZQUIERDAS, respetando las particularidades regionales, provinciales y distritales para forjar una gran estructura nacional.  En base a estas orientaciones convocaremos al II ENCUENTRO NACIONAL DE LAS IZQUIERDAS en función de consolidar este esfuerzo y dar cuenta de las tareas acordadas.

 Lima 27 de marzo del 2022.

sábado, 20 de noviembre de 2021

¿PORQUÉ EL CONGRESO DEBE APROBAR EL 6% DE PRESUPUESTO PARA EDUCACIÓN?

 

Durante la pandemia es tal la demanda de Internet que en muchas regiones los servidores colapsaron. O sencillamente no existía conexión. Y en el colmo las familias no tenían datos móviles por falta de presupuesto porque “si hay para internet, no hay para comida”

En un hogar con tres o cuatro hijos han tenido que compartir un computador o un teléfono celular para recibir sus clases en línea -los más afortunados-. Ha sido imposible tomar sus cursos al mismo tiempo y conectarse con sus profesores aparte de que se perdía la señal de Wi-Fi.

Miles de hogares más pobres y marginales no pueden conectarse a Internet y deben conformarse con atender las clases por televisión que muchas veces está ocupado en las telenovelas o los partidos de futbol. Desde luego que el aprendizaje en línea ha sido catastrófico. En un intento por mitigar la emergencia las escuelas y colegios se organizaron en grupos de WhatsApp para al menos recibir las tareas y que se mantuvieran los alumnos activos. Pero la pérdida total de tiempo y el aburrimiento de estar encerrados provocó que millones de niños, niñas y jóvenes desertaran de las clases en línea.

Por esto muchas cosas más, exigimos al congreso aprobación el 6% para educación.

Por: Alfredo Vásquez Acosta

 

viernes, 27 de agosto de 2021

CONSEGUIR EL VOTO DE CONFIANZA DEL CONGRESO Y NO PERDER LA CONFIANZA DE LOS SECTORES POPULARES

El mensaje del presidente del consejo de ministros ante el Congreso para pedir el voto de confianza a su gabinete y los resultados de la votación, expresan la actual correlación política de fuerzas, las presiones y negociaciones efectuadas de antemano.

Semanas previas asistimos a una sostenida ofensiva de la derecha: junto a movidas abiertamente sediciosas y golpistas, se acentuó la presión para que Pedro Castillo cambie a cuatro o cinco ministros, incluyendo al premier, antes de la presentación al Congreso. Lograron hacer retroceder al ejecutivo y traerse abajo al canciller Héctor Béjar, nombrando en su lugar a Oscar Maúrtua, personaje que, indudablemente seguirá una ruta distinta a la política exterior preconizada por su antecesor.

Mientras los sectores más ultras de la derecha anunciaban que de ningún modo iban a otorgarle la confianza al gabinete Bellido; los más liberales, con la caída de Béjar y con la promesa que en el mensaje no se mencione la Asamblea Constituyente, amén de otras concesiones, se dieron por satisfechos y anunciaron que otorgarían el voto de confianza.

De este modo, el mensaje del premier se ha movido en esos parámetros: por un lado, conciliador para obtener el voto de confianza de la mayoría parlamentaria; por otro, para no perder la confianza de los sectores populares, reivindicando las aspiraciones del Perú profundo, evidenciando las fracturas históricas al hablar en quechua y en aymara ante una mayoría parlamentaria incómoda, citando a Vallejo y Arguedas, enfatizando determinadas políticas sociales a favor de los más desprotegidos.

Es decir, en el fondo no se trata de un mensaje de ruptura, que proponga una visión de país distinta al modelo neoliberal y, como parte de ello, que apele al cambio constitucional. Se trata de un mensaje que responde a la coyuntura, de denuncia, de procurar cambios dentro de los marcos que lo permite el modelo y la correlación de fuerzas dominante.

El rumbo que seguirá el gobierno aún es incierto, en la medida que se trata de un gobierno en disputa. Sin duda alguna, la derecha, sin renunciar a sus planes golpistas, seguirá presionando para hacerlo cruzar el Rubicón neoliberal. Corresponde a los sectores populares accionar y presionar en sentido contrario, construir la correlación política, social y cultural a favor del cambio democrático y patriótico, el mismo que tiene en la lucha por una nueva Constitución su aspecto nodal. Las calles se convierten en el escenario principal de esta batalla.

¡Otro Perú es posible, Unidos podemos lograrlo!

Por: Manuel Guerra