Reunidos y reunidas el 27 de marzo del 2022 en la ciudad de Lima,
los partidos políticos, movimientos, colectivos ciudadanos, organizaciones
sociales, ciudadanas y ciudadanos, hombres y mujeres de nuestro pueblo;
reconociendo nuestra filiación de izquierda, el compromiso con los cambios
profundos en nuestra patria y la imprescindible necesidad de la unidad,
acordamos lo siguiente:
1.- Construir un proceso unitario, abierto, convocante,
frentista y democrático de las fuerzas
de izquierda y representaciones sociales peruanas para enfrentar la crisis
integral que vive el Perú, luchando junto al pueblo por darle una salida
política y democrática, afirmando la construcción de una patria digna, justa,
soberana, ambientalmente sostenible y libre de corrupción. Este proceso unitario se hará en base a la
acción política concreta, el respeto a las diferencias, tradiciones
identitarias y visiones, con profundo espíritu autocrítico, buscando que los
principales actores y protagonistas del cambio sean las organizaciones
sociales, los trabajadores, las mujeres y los pueblos de nuestra patria.
2.- Afirmamos que la lucha y movilización de millones de peruanos
y peruanas conquistó una victoria electoral en junio del 2021, llevando a la
presidencia de la república al profesor Pedro Castillo. El voto popular expresó
el cansancio y rechazo al modelo hegemónico de dominación en el Perú de los
últimos 30 años, confluyendo diversas exigencias y esperanzas de cambios,
repudiando la corrupción, exigiendo la solución a viejos problemas acumulados y
proponiendo abrir un proceso constituyente que siente las bases políticas,
legales e institucionales de un nuevo país. Esa misma fuerza democrática y
popular que derrotó a las fuerzas de la derecha y los poderes fácticos,
defendió los resultados electorales permitiendo que Pedro Castillo asuma la
conducción del país.
3.- Constatamos que luego de 8 meses de gobierno, las promesas de
cambio han sido dejadas de lado. En vez de un rumbo claro, tenemos una
conducción errática e improvisada que gira hacia el conservadurismo y
continuismo neoliberal. En vez de una gestión que se apoye en la movilización
del pueblo organizado, tenemos un gobierno que confía en alianzas precarias con
sectores de derecha entrampándose en una gobernabilidad frágil e inviable. En
vez de un gobierno transparente, tenemos la reproducción nefasta de la
corrupción y las prebendas que la ciudadanía repudia; en vez de cambios
estructurales, lamentamos la continuidad de la misma política económica que hoy
golpea al pueblo con el alza imparable del costo de vida. El problema del
continuismo neoliberal es que hoy el gobierno está no solo indefenso frente a
la ofensiva golpista de la derecha sino también frente a las consecuencias de
la guerra europea que genera el aumento desmesurado de precios de materias
primas como el petróleo, la urea, el maíz, el gas, etc. Por lo tanto, exigimos
al gobierno un plan anticrisis para enfrentar las subidas de precios y posible
desabastecimiento de varios productos e impedir que los grandes monopolios
aumenten sus riquezas a costa del pueblo.
4.-
Ratificamos nuestra voluntad de combatir a la derecha que, aprovechando la
debilidad del gobierno de Pedro Castillo, desarrolla una permanente ofensiva
golpista y antidemocrática para recuperar el sitial que no pudieron ganar con
los votos, utilizando para ello su mayoría congresal desestabilizadora y el
poder de los medios que desarrollan campañas de odio, mentiras y difamaciones.
Es así como los dueños del poder económico buscan una derrota estratégica de la
izquierda para retornar al gobierno e imponer un nuevo ciclo neoliberal
autoritario, conservador y entreguista.
5.- Las
fuerzas presentes en este primer Encuentro nos afirmamos en un camino
independiente y nos disponemos a seguir luchando junto al pueblo recuperando
las banderas del cambio. Tomamos distancia del continuismo neoliberal que ha
heredado el gobierno de Pedro Castillo y sus aliados, y con la misma
contundencia rechazamos toda forma de golpismo de la derecha neo-fascista.
6.- Expresamos nuestro compromiso con los diferentes
movimientos y luchas reivindicativas,
avanzando de la fragmentación a la centralización, levantando un
PROGRAMA MÍNIMO Y AGENDAS DE MOVILIZACIÓN, afirmando la defensa del trabajo digno
contra políticas neoliberales que precarizan el empleo, congelan los salarios y
eliminan derechos laborales; hacemos
nuestra la lucha de los pueblos originarios y afrodescendientes, por la defensa del ambiente, los ecosistemas
y los territorios ancestrales; nos comprometemos con las luchas de las mujeres,
enfrentando el feminicidio, la exclusión, el patriarcalismo y las políticas
autoritarias y conservadoras que niegan sus derechos; nos unimos a la defensa
de los territorios y los derechos de los pueblos frente el abuso de las
actividades extractivas, donde la batalla por el agua, la soberanía energética
y defensa del agro es de importancia vital; nos movilizaremos junto a nuestros
hermanos y hermanas del campo para reivindicar sus derechos a una vida digna;
pelearemos junto a las mujeres combativas que luchan contra el hambre, por la
soberanía alimentaria y el derecho al trabajo; rendimos homenaje a las víctimas
de la terrible pandemia del covid 19 y seguiremos luchando contra sus efectos
que afectan la vida del pueblo, movilizándonos por salud, trabajo y
educación; no cejaremos en el combate
contra toda forma de corrupción, caiga quien caiga, enfrentándola en las esferas pública y privada, como
también a las economías delincuenciales
(tala ilegal, narcotráfico, minería ilegal, contrabando); repudiamos la
resolución del Tribunal Constitucional que pretende indultar a Alberto Fujimori
responsable de graves actos de corrupción y violación de derechos humanos; nos
movilizaremos para conquistar gobiernos democráticos y honestos en las elecciones
municipales y regionales de octubre del 2022 cerrando el paso a la corrupción,
la mercantilización y el centralismo; nos comprometemos a impulsar la lucha por
la Asamblea Constituyente, construyendo el poder popular mediante los Comités
por la Nueva Constitución, para así poner fin a 30 años de neoliberalismo y
refundar la patria. Expresamos nuestra solidaridad con las luchas
antiimperialistas y anticolonialistas de los pueblos de América Latina y del
mundo.
7.- Para cumplir las tareas que demanda la voluntad general de
este Encuentro, decidimos constituir un Comité
de Enlace y Coordinación que será abierto a la incorporación de las
organizaciones políticas y sociales que deseen fortalecerlo y que tiene como
tarea impulsar, desde las luchas de nuestro pueblo, este proceso unificador en
los territorios, generando espacios de debate y reflexión colectiva. Nos
comprometemos a reproducir nuestra primera iniciativa promoviendo el desarrollo
de la gran unidad en las regiones y provincias, formando COMITÉS UNITARIOS DE LAS IZQUIERDAS, respetando las
particularidades regionales, provinciales y distritales para forjar una gran
estructura nacional. En base a estas
orientaciones convocaremos al II
ENCUENTRO NACIONAL DE LAS IZQUIERDAS
en función de consolidar este esfuerzo y dar cuenta de las tareas acordadas.
Lima 27 de marzo del 2022.